martes, 6 de diciembre de 2011

Aún estando en silencio, hablamos

A lo largo del blog hemos ido aprendiendo los consejos y aspectos a tener en cuenta en un currículo, pero no todo queda ahí. No es solo importante lo que esta escrito ni como lo decimos, es decir la comunicación verbal, también tenemos que tener en cuenta la comunicación no verbal, un gesto puede jugarnos una mala pasada.

Hoy en día obtener un puesto de trabajo es muy complicado y las empresas aprovechan la situación para conseguir el mejor candidato posible. En una entrevista de trabajo los entrevistadores se fijan en mayor cantidad de detalles que quizás antes pasaban más desapercibidos.

La comunicación no verbal cada vez está mas presente en una entrevista de trabajo y nosotros (los entrevistados) debemos saberlo y tenerlo en cuenta para que tanto nuestro currículo, como presencia, lo que decimos y lo que nuestro cuerpo dice vayan en la misma dirección. También es cierto que no debemos ser especialistas en comunicación no verbal y tampoco es conveniente obsesionarse con ello, porque puede generar una tensión interior y dejemos de pensar y ser coherentes en lo que estamos diciendo. Pero si es cierto que si somos capaces de controlar ciertos gestos, nos van a ayudar en gran medida y puede hacernos conseguir un puesto de trabajo frente a otro entrevistado que no tenga estos aspectos en cuenta.

Un buen comunicador debe tener presente las 4 funciones del lenguaje que son: informar, entretener, influir y actuar. Siendo esta última la más importante, ya que debemos conseguir que la persona además de intervenir, reaccione. El objetivo último es convencer, llegar a un acuerdo. Para eso son necesarios los conceptos de persuasión, argumentación y manipulación.  Tratamos de que la persona haga lo que queremos, sin que sienta que estamos manipulándole. En caso de una entrevista de trabajo, queremos que nos contraten.

Hay distintos oradores, los que son magníficos en una conversación de 2 personas y otros en la comunicación masiva. Pero la comunicación no verbal es igual en ambas situaciones, los gestos los hacemos tanto en una situación como en otra.


Muchas veces en una entrevista de trabajo la persona que nos está entrevistando nos impone por su cargo. En este caso, lo que debemos hacer es equilibrarnos mentalmente y ponernos ambos en una misma situación. Es decir, no podemos verle superior a nosotros, o nosotros mismos no podemos vernos inferiores, ya que esto nos frenará y hará que no nos expresemos como deseamos. Para ello un consejo muy fácil es imaginarnos que se ha roto un huevo en la cara del entrevistador, y la yema cae sobre su cabeza. Esto psicológicamente nos hará más fuertes ya que nos equiparamos a nuestro interlocutor y conseguiremos hablar con mayor naturalidad ya que ganamos mayor confianza.

También tenemos que tener en cuenta y estar atentos si en una entrevista de trabajo nos ponen música o no. Esto quizás nos llame la atención y realmente están jugando con nosotros. La música es un aliado de la comunicación no verbal e influye en los sentimientos. La música armónica reduce la actividad neuronal y permite trabajar mejor mientras que la música no armónica amplia la actividad neuronal y no incita a la reflexión. Con lo cual podemos encontrarnos en una entrevista de trabajo con música no armónica y lo que tratan de hacer es ponernos en el extremo y saber si somos capaces de ser eficientes en el trabajo que tenemos entre manos.

Debemos ser conscientes de que “siempre estamos comunicando” como dice Paul Watzlawick. Nos hemos cansado de decir que “una imagen vale más que mil palabras”. Nuestro cuerpo es una imagen que también se expresa y más en una entrevista de trabajo. En esta no es solo el tiempo que transcurre desde que entramos al despacho hasta que cerramos la puerta, antes y después de una entrevista de trabajo también cuenta. Si el entrevistador nos observa antes o después de la entrevista y observa distintas situaciones esto le hará que pensar. Un ejemplo: llegamos a la puerta del trabajo en un coche desordenado donde acumulamos gran cantidad de papeles y residuos. Evidentemente no podemos decir al entrevistador que somos una persona ordenada, ya que si él ha conseguido vernos llegar con nuestro coche, no nos creerá porque si somos ordenados, lo somos en todas las facetas de nuestra vida.

También son elementos de la comunicación no verbal, el aroma, el vestuario y el tacto. De hecho en este último hay un gesto que debemos tener muy en cuenta e intentar aplicarlo.  Un buen apretón de manos cuando empieza la entrevista es muy importante, es aconsejable un ligero movimiento y mirando fijamente a los ojos.  Hay distintas formas de dar la mano y estos son unos ejemplos que NO debemos utilizar.

  • Mano hidráulica aquella que chafa la mano.
  • Mano de pescado: la que esta sudada.
  • Mano huracán: la que hay mucho movimiento.
  • Mano de pianista: únicamente se dan los dedos.
  • Mano pomo de la puerta. Estirón hacia uno mismo.
  • Mano boxeador: estirón hacia la persona.
  • Mano batidora: es una fiesta, es de todo menos un apretón de manos.
No solo el contenido es importante también lo es la forma. Lo que se dice, como se dice y lo que transmite es el conjunto que nos puede ayudar a conseguir el resultado que queremos. Si no superamos una entrevista de trabajo debemos repasar estos conceptos para ver en que hemos fallado. Es aconsejable siempre ir con una actitud positiva, el efecto reflejo debemos tenerlo presente ya que podemos influir en los demás. Si vemos al entrevistador con los brazos cruzados, debemos tener cuidado ya que denota cerrazón, contra esto, podemos mostrar las palmas de las manos para denotar confianza, debemos conseguir que la persona esté cómoda y para ello que se quite los brazos cruzados, por ejemplo podemos ofrecerle un objeto. También podemos hacerle sentir cómodo dándole importancia a su diálogo.

“La boca puede mentir pero la mueca que se hace en ese momento revela, sin embargo, la verdad”. Friedrich Nietzsche.

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